jueves, 24 de septiembre de 2009

Diferentes dolores hacen faltar más al trabajo a los hombres que a las mujeres

Aunque ellos resisten más el dolor, por cada tres hombres que se incapacitan sólo una mujer tiene baja laboral por las mismas razones.

Investigaciones han demostrado que ellos tienen mayor tolerancia que las mujeres, como resultado de acciones cerebrales que hacen que el sexo masculino reciba el dolor de manera más simple y sin mezclarle tantas emociones. También influye la acción de unos canales en las células (Girk), que logran que el dolor se diferencie por el género.

Un estudio adelantado por la Sociedad Española de Dolor comprobó que, si bien la mitad de los hombres se irritan con un dolor, sólo tres de cada diez acude al médico, en tanto que el 26 por ciento lo aguanta sin remedio.

En cuanto a las causas, la investigación señala que siete de cada diez dolores masculinos son de origen muscular, en cabeza y espalda, por las malas posturas, y la mitad de los adoloridos le achacan su molestia al trabajo.

Frente a los dolores más comunes como el de cabeza, espalda y articulaciones, ellas se ven más afectadas. Esta tendencia se quiebra con algunos dolores frente a los cuales se dobla el más hormonado varón.

Dolor de cabeza en racimos
Es una jaqueca intensa que se presenta en episodios repetidos (racimos) y que puede durar semanas. Enfermedad de hombres jóvenes o de mediana edad, de tal intensidad que llega a ser incapacitante y hasta causa de suicidio.

Su manejo requiere desde la administración de medicamentos desarrollados para estos casos, hasta la intervención quirúrgica y la aplicación de estimuladores eléctricos. Algunos afectados requieren anestesia general para aliviar crisis severas.

Gastritis
Es el dolor tipo ardor ubicado en la parte alta del abdomen y distribuido a la espalda y el pecho que, si bien es unisex, se ha comprobado que derrumba más fácilmente a los hombres que a las mujeres. Es la inflamación de la mucosa gástrica producida principalmente por el uso prolongado de analgésicos, infecciones por 'Helicobacter pylori', tumores, o la degeneración del revestimiento del estómago.

Es un dolor intenso que requiere para su intervención de la identificación de la causa, la cual debe ser tratada a la par que se administran esencialmente bloqueadores de la acidez del estómago.

Gota
Por cada cien hombres adoloridos, hay cinco mujeres que padecen la que se ha llamado 'la enfermedad de los reyes y la reina de las enfermedades'.

La gota, producida por el depósito de cristales de ácido úrico en las articulaciones y otros tejidos, produce dolor e inflamación, principalmente en las articulaciones de los pies y las piernas, con tal severidad, que en los ataques agudos es totalmente incapacitante. Su manejo se basa en el control del ácido úrico con medicamentos y dieta, además de analgésicos de acción fuerte y duradera.

Angina de pecho
No es exclusiva de los hombres, pero en ellos es más común y se percibe con mayor intensidad. Se trata del dolor que se presenta en el pecho y se propaga al cuello, los brazos o la espalda por suministro insuficiente de sangre y oxígeno al corazón. Es el dolor del infarto.

Es muy severo con sensación de muerte y se puede desencadenar por la actividad (angina estable) o en reposo (angina inestable). Es una situación de urgencia extrema, que debe ser atendida en una sala de urgencias.

Dolor testicular
Las características de los tejidos, la rica inervación y el gran volumen de receptores para el dolor que tienen los testículos los convierten en los generadores de uno de los dolores más intensos de ellos. Se sabe que es más común en jóvenes y entre sus causas están el trauma, las infecciones (clamidia y paperas), las torsiones y algunos tumores.

También puede deberse a hernias o a erecciones no resueltas. Siempre debe ser manejado por el médico, ya que en pocas oportunidades responde a los analgésicos comunes y muchas de sus causas pueden producir infertilidad.

REDACCIÓN SALUD

Uso de palabras con XC, CC y SC

El uso de la diéresis
La diéresis aparece sobre la u cuando esta se pronuncia después de la g y seguida de las vocales e, i. Ejemplos:
pingüino lingüística
paragüero vergüenza
Dentro de una misma familia léxica o de la conjugación de un determinado verbo podemos encontrar formas o términos que lleven diéresis, aunque la palabra de la que deriven no la lleve. Ejemplos:
antiguo -> antigüedad
lengua -> lingüista
aguar -> agüé
averiguar -> averigüé

Uso de palabras con XC, CC y SC
Uso de la X y combinaciones xc, cc y sc Regla 1 Para representar el sonido “es” o “gs” antes de vocal o h, cuando las palabras empiezan por ex, exa, exi, exu.
Exagerar Exigir Existir Exudar
Regla 2 Antes de las sílabas pla, pli, plo, pri, pro y antes de las letras c, p, t. Explicar Explorar Excavar Experto Extorsión
Regla 3 En las palabras con las prefijos extra o ex que significan fuera de
Extralimitado Extraterrestre Extraordinario Exánime Exaudible Excavar
Regla 4 En la partícula ex separada y antes de los nombres de dignidades, cargos o características para indicar que ya no se tienen. Ex presidente Ex canciller Ex ministra
Regla 5 Hay una cierta cantidad de palabras que se escriben con ‹sc›. No hay normas que reglamenten su uso, es conveniente conocerlas.
ascenso ascética absceso escéptico consciente condescendiente descender fascículo escena efervescente fascinante miscelánea discípulo imprescindible incandescente suscitar obsceno oscilación susceptible omnisciente trascendental víscera ascendente
Regla 6 Se escriben con las palabras derivadas que provienen de alguna que en su escritura original contenía la combinación ‹ct› Ejemplo: actuar - acción colector - colección
Excepción: flectar - flexión / conectar – conexión

En castellano hay pocas palabras terminadas en -xión: conexión, flexión, genuflexión, complexión, reflexión, anexión, crucifixión, inflexión.

Uso de las letras Z, LL y Y

Se escriben con Z:
* Los terminaciones azo, aza que dan idea de aumentativo ej. mujeraza, perrazo
* Los adjetivos terminados en izo, iza. Excepto: conciso, indeciso, preciso y sumiso. ej. enfermizo, asustadiza
*Los diminutivos y despectivos terminados en zuelo, zuela ej. mujerzuela, actorzuelo
*Las palabras terminadas en anza, izar, zal. Excepto: amansa, cansa, mansa, cipresal paraisal, sal. ej. semejanza, agonizar
* Los suatntivos anstractos terminados en ez, eza, anza ej. fortaleza, rudeza, confianza
*Los adjetivo agudos terminados en az ej. capaz, audaz
* Los sustantios terminados en azgo ej. hallazgo, madrinazgo
* Las inflexiones de los verbos cuyos infinitivos terminan en ecer y ucir exigen z delante de la c (de la raíz) ej. crezco, reproduzcan

Las palabras llevan Y en los siguientes casos:
Las palabras terminadas en triptongo (en este caso la Y es parte del triptongo), ya que en este caso la Y no se considera consonante. Ejemplo: buey, maguey, etc.
Cuando las palabras en forma singular terminan con Y, al pasarlas al plural siguen utilizando Y. Ejemplo: bueyes, reyes, leyes.
Cuando se usa la Y como conjunción copulativa. Ejemplo: Pedro y Juan, Marta y Susana.
Cuando los verbos en forma infinitiva terminan en UIR, en algunas conjugaciones cambia la I por la Y. Ejemplos: construir (construyo, construyó, construyendo, construya, construyera), destruir (destruyo, destruyó, destruyendo, destruya, destruyera), etc.

Uso de la LL
Terminaciones
De diminutivos illo/a, cillo/a, ecillo/a, cecillo/a
v. gr. Cuadernillo, huevecillo, royecillo, pececillo.
De los sustantivos ella, ello, illa, illo.
v. gr. Huella, destello, tortilla, rodilla, cuchillo, grillo.
Verbos
Terminación del infinitivo llar de los verbos derivados de sus sustantivos.
v. gr. Fallo - fallar, botella - embotellar, silla - ensillar, cepillo - cepillar, sello - sellar, patrulla - patrullar.
Verbos terminados en llir y sus derivados.
v. gr. Bullir - bulla, bullicio, salpullir - salpullido, tullir - tullido, zambullir - zambullido.

Uso de las letras C,S,J,G y H

La letra C, también crea alguna confusión cuando escribimos, a continuación describimos su uso:

La letra C tiene dos sonidos. Uno es parecido a la Z y el otro a la K. 1. Cuando el sonido parece Z (va siempre antes de E, Y). Ej.: Cereza. Cielito.
2. Cuando es parecido a la K (Va siempre antes de la A, O, U, C, L, R, T). Ej.: Cáscara, Cuba, Coseno.
3. Se escriben con C las palabras que terminan en Ancia/o. Acia/o. Excepto Ansia. Asia, Gimnasia, Potasio.
4. Los diminutivos que terminan en Ica/o, Illa/o, Ita/o. Excepto Casilla, Cursillo, Bolsillo, Risita, Salsita, Cosita, Mansito, Besito.
5. Las palabras terminadas en Icia,/e/o. Excepto derivados de Lisiar y el nombre Dionicio.
6. El plural de las palabras terminadas en Z. Ej.: Pez, Peces.
7. Los verbos terminados en Cer, Ceder, Cender, Cir, Cibir, Cidir. Excepto Presidir, residir.
8. Los verbos terminados en Cimiento derivados de verbos terminados en Cer, Cir. Ej.: Florecer, Florecimiento.
9. Palabras comunes con doble C: Reducción, Restricción, Aflicción, Accidente, Infección, Diccionario.

La J es otra letra que nos confunde al escribir, con la letra G ya que tienen sonidos parecidos, he aquí algunos ejemplos de su uso:
1. Las voces fuertes Ja, Jo, Ju, Je, Ji. Aje, Eje, Jera, Jero. Ej.: Dijeron (decir). Conduje (conducir). Excepción.: Esfinge, Falange, Laringe. Ligero, Exagero.
2. Las palabras Terminadas en Jería.
3. Las personas y el verbo en pasado que lleven J. Ej.: Tejía. Tejeremos.

Continuando con el uso de las letras, les ofrecemos el uso de la B, otra letra que nos pone a pensar cuando escribimos.
1. Tiempo pasado terminado en BIR. Excepto: Hervir, Servir, Vivir y sus compuestos.
2. Los verbos: beber, caber, Deber, Haber, Saber.
3. Tiempo pasado terminados en Ba, Bas. Bamos, Bais, Ban. Ej.: Amábamos. Cantábamos.
4. Las terminadas en Bilidad, Bundo/a. Excepto Movilidad (deriva de móvil). Civilidad (civil).
5. Toda consonante que preceda a B. Ej.: Abnegación. Abdicar.
6. Todos los derivados y compuestos de Barco. Ej.: Embarcar/se/mos/ ramos.
7. Tiempo pasado del verbo Ir. Ej.: Iba, Íbamos.
8. Las sílabas Bla, Ble, Bli, Blo, Blu, Bra, Bre, Bri, Bro, Bru.
9. Los compuestos de Bi, Bis, Biz. (doble) Ej.: binomio. Bicampeón. Bípedo.
10. La palabras que empiezan por Ban, Abo, Bu, Bur, Bus, Ab, Obs, Sub, Tri, Tur, Nu, Su, Cu, Ca, Al. Excepto Trivial, Cavar, Caverna, Cavilar, Cavidad.
11. Entre las palabras que llevan MB. Ej.: Hombre, Hombría.

También nos confunde cuando escribimos, la V (uve), veamos el uso correcto de esta letra:
1. Se usa V después de Ad, Ol. Ej.: Advertencia, Advenedizo, Olvida, Disolve.
2. Los adjetivos terminados en Ava, Ave, Avo, Eve, Evo, Iva, Ivo. Exceptuando Árabe. Concebir, Recibir, Percibir y sus derivados, y Arriba, Derriba.
3. Pasado del verbo Ir. Ej.: Anduvo, Estuvo, Sostuve
4. Las voces que empiezan con Vice, Villa.
5. Las palabras terminadas en Viro, Vira, ívoro, ívora. Excepto Víbora.
6. Derivados y compuestos de Revivir.
7. Palabras que contengan Voca, Serva. Ej.: Revocado. Conservaron. Exceptuando Boca y sus derivados.
8. Las palabras que empiezan por Ven, Ver, Ves. Exceptuando las palabras que se compongan de Bene (bueno).
9. Derivados en tiempo pasado de Tener, Estar, Andar. Ej.: Anduve, Anduviste, tuve, Tuviese.
Hemos de decir que la G tiene dos sonidos. Uno es suave, como Amigo, Glosa (antes de la A, O, U); y el otro es fuerte, parecido a la J, como Genio, Giro (antes de la E, I).

Debemos de escribir con G:
1. Si es suave con E o I, a la G se le pone una U en medio. Ej.: Guerra.
2. Al final de la sílaba, fuerte, lleva G. Ej.: Signo, Ignición. Excepto Reloj.
3. Las palabras que empiezan con Geo.
4. Las que llevan Gn, Gm.
5. Las que terminan con gia, gio, Gía, gion, gional, gionario, gioso, Gen, Gélico, Genario, Género, Genio, Génito, Gesiman, Gésimo, Gético, Giénico, Gimal, Gíneo, Ginoso, Gismo, ogia, ógico/a, ígeno/a, ígero/a, con sus femeninos y plurales, excepto Aguajinoso, Espejismo, Salvajismo. Bujía, Herejía, Lejía.
6. Tiempo pasado terminado en Ger, Gir, Igerar y similares, excepto las que tengan sonido Ja/o y las palabras Tejer, Crujir y derivados.
7. Cuando la U colocada entre la G y una de las vocales E, I, con sonido independiente, llevan dos puntos encima. Ej.: Vergüenza, Pingüino.

Debemos de escribir con H:
1. Las palabras que empiezan con Hum, Hip, Hidr, Hist, Hom, Hon.
2. Las palabras que empiezan con IE, UE, ui, ia y derivados, mientras conserven el diptongo, de lo contrario van sin H. Ej.: Huida, Huelo, Hiela.
3. Todas las formas del verbo Haber, He, Habías. Has. Ej.: Para saber si el verbo pertenece a Haber, reemplazar éste por Han. Ha amado = Han amado.
4. Todas las formas del verbo Hacer, Hallar, Hablar, Huir.
5. Los compuestos y derivados de las palabras que se escriben con H. Ej.: Deshonra, Deshilvanar. Excepto. Óvalo (huevo), Orfandad (Huérfano), Oquedad (hueco).
6. La palabra Hierro y sus derivados. Ej.: Herrado, Herraje.
7. Las que comiencen con el prefijo Hidro/a, Hecto, Hemi, Hepta, Hexa y demás griegos.
8. Las palabras simples que forman compuesta, no la pierden. Ej.: hábil, Inhábil, hacer, deshacer.
Uso de la S
1. En los adjetivos terminados en oso y osa, como generoso, hermoso, temerosa y graciosa.
2. En los adjetivos terminados en aso, eso, oso y uso, como escaso, travieso, perezoso y confuso.
3. En las palabras terminadas en sión que sean derivadas de una palabra que termina en so o sor; como la palabra recesión, que proviene de la palabra receso, o ascensión, que deriva de ascensor.
4. En la mayoría de los sustantivos terminados en eso, por ejemplo, peso, hueso, ileso, etcétera. Son excepción a esta regla, entre otras, las palabra aderezo, pescuezo, cerezo y tropiezo.
5. En los adjetivos que forman su grado superlativo con las terminaciones ísimo e ísima, como buenísimo (extremadamente bueno) o bellísima, (extremadamente bella).
6. En los gentilicios terminados en ense y es, como pascuense y genovés.
7. En las palabras terminadas en isco y usco, como mordisco y pardusco. Las excepciones son blanquizco, blancuzco, y negruzco.
8. En las palabras derivadas que terminan en esco y esca, por ejemplo, caballeresco y picaresca. No hay que olvidar que existen terminaciones verbales terminadas en ezco, que no tienen relación con esta regla, puesto que no son palabras derivadas, sino formas verbales, por ejemplo, merezco, crezco, ofrezco, etcétera.
9. En las palabras derivadas que terminan en sivo y sible, como excesivo y comprensible.

ERRORES EN LAS TILDES

Aunque quizás con esta entrada nos alejamos un poquito de la temática general del blog, creo que es interesante hacer una lista con los errores más frecuentes a la hora de colocar (o no) las tildes. Dado que soy un lector bastante frecuente de blogs —la mayoría escritos por gente sin estudios periodísticos, filológicos o relacionados—, me he encontrado en muchas ocasiones con gran cantidad de faltas ortográficas. Algunas de ellas flagrantes, mientras que otras eran más comprensibles.

Las primeras no las trataré, pues para eso no hay más que estudiarse las reglas básicas de acentuación.

Esto, eso, aquello. No es difícil encontrarse estos pronombres escritos con tilde, es decir, ésto, éso, aquéllo. La tilde es totalmente incorrecta, y la causa más frecuente es una falsa (aunque razonable) analogía con los pronombres éste, ése, aquél y sus correspondientes femeninos, que pueden llevar tilde diacrítica para diferenciarlos de sus funciones más propias de demostrativo (le di un caramelo a este niño; le di un caramelo a éste). Esto, eso y aquello nunca pueden llevar tilde, ya que nunca se pueden confundir con la función de demostrativo. ti. Por falsa analogía a mí, que lleva tilde para diferenciarlo del mi posesivo (mi casa [posesivo]; dámelo a mí [pronombre]), se suele caer en ultracorrección y acentuar el ti. Esta tilde es absolutamente incorrecta, pues no se puede confundir jamás con el posesivo de segunda persona (tu casa; te lo dieron a ti).

Porque, porqué, por que, por qué. Dejando a un lado el hecho de que casi nadie distingue entre cuándo van separados o juntos, explicaremos brevemente cuándo llevan tilde y cuándo no. porque. Todo junto y sin tilde es un nexo causal, es decir, se utiliza cuando damos la razón de algo; es el equivalente al because inglés (comí porque tenía hambre; I ate because I was hungry). Porqué. Todo junto y con tilde es una palabra que se suele usar de forma totalmente incorrecta; es curioso, ya que mucha gente la emplea para darse un aire culto, pero caen en su propia trampa y quedan mal por emplearla erróneamente. Esta palabra es un sustantivo, y sólo se utiliza cuando es totalmente reemplazable por motivo o alguna palabra similar: dime el porqué de tu queja > dime el motivo de tu queja (correcto); yo sabía el porqué no vino > yo sabía el motivo no vino (incorrecto: en la comprobación vemos que falta algo, pues no suena bien). por que. Separado y sin tilde se utiliza simplemente cuando tenemos un verbo que rige la preposición por y una oración subordinada introducida por que: recé por tu alma > que tu alma se salve > recé por que tu alma se salvara.

Por qué. Separado y con tilde se utiliza como pregunta, ya sea directa (¿Por qué te fuiste?) o indirecta (No entiendo por qué te fuiste). No debe confundirse con el porqué, junto y con tilde, anterior.

Que, qué. Aunque los errores no son tan frecuentes como con los casos anteriores (y normalmente basta un libro de lengua española de E.S.O. o Bachillerato para evitar errores), querría aclarar un error muy frecuente. Según las explicaciones que dan muchos profesores, qué lleva tilde cuando va en una oración interrogativa o exclamativa. Esto, en un principio, es correcto (¿Qué decías?, ¡Qué locura!). Sin embargo, este truco de la abuela no siempre funciona, ya que pueden darse situaciones como las siguientes: ¡Que te calles! < ¡Te he dicho que te calles! (sería incorrecto ¡Qué te calles!) o ¿Que quieres más dinero? < ¿Me estás diciendo que quieres más dinero? (sería incorrecto ¿Qué quieres más dinero?).

Monosílabos¹. Aunque por norma los monosílabos no se acentúan, hay 7 palabras, y sólo estas 7, que sí. Por tanto, hay que tener cuidado y no acentuar palabras como di (Te di un regalo), des (No me des la brasa), das (Nunca me das nada), dio (Me dio las gracias), fue (Fue Pedro el que lo hizo; Pedro fue al campo), etc., que nunca llevan tilde. él, pronombre personal, frente a el, artículo. [Ejemplo: Él es el ganador.] dé, del verbo dar, frente a de, preposición. [Ejemplos: Que nadie te dé gato por liebre; Es el hijo de Pedro.] té, sustantivo, con el significado de “infusión”, frente a te, pronombre. [El plural de té es tes, sin tilde, ya que sigue siendo palabra monosílaba y no puede confundirse con nada.] sé, del verbo ser [o saber], frente a se, pronombre. [Ejemplos: ¡Sé valiente!; Sé que es mentira; Se vende.] tú, pronombre personal, frente a tu, pronombre posesivo. [Ejemplos: ¡Así que eras tú!; Tu perro está ladrando.]
sí, afirmación, frente a si, conjunción. [La nota musical si tampoco lleva tilde. Ejemplos: Sí, quiero; Te daría si tuviera.] más, adverbio de cantidad, frente a mas [(equivalente a pero)], conjunción. [Ejemplos: Echa más carbón; Dos más dos son cuatro; Estudié, mas no aprobé.]

Adverbios con -mente. En español se pueden formar adverbios de modo a partir de adjetivos,
añadiéndoles el sufijo -mente a la forma femenina (rico, rica > ricamente; absoluto, absoluta > absolutamente). Estos adverbios forman palabras que, realmente, tienen dos acentos tónicos (uno en el propio adjetivo y otro en la primera e del sufijo). Sin embargo, sólo se acentúan si el adjetivo original lleva tilde: fantástico > fantásticamente.

Pronombres enclíticos. Los pronombres enclíticos son, en resumen, aquéllos que se escriben junto al verbo (dale un regalo). Cuando se juntan dos pronombres al verbo (de objeto directo y de objeto indirecto), se tiende a acentuar, incorrectamente, la palabra como aguda: dameló > lo correcto es dámelo (ya que es esdrújula).

Palabras como examen o imagen. Seguramente porque las formas plurales son esdrújulas (exámenes, imágenes), y por tanto se acentúan siempre, se suele caer en el error de acentuar palabras que, en singular, son llanas y no llevan tilde según las normas básicas de acentuación: examen e imagen no llevan tilde, así de sencillo.

Solo y sólo. Aunque la RAE acepta el uso de solo sin tilde en su acepción de adverbio, algunos “clásicos” prefieren usarla. El problema es saber distinguir cuándo puede llevar tilde y cuándo no debe llevarla. Sólo puede escribirse con tilde cuando tiene función de adverbio (y por tanto es sustituible por solamente, sin tilde, ojo); ejemplo: sólo quiero un café > solamente quiero un café. Solo no lleva tilde cuando funciona como adjetivo; para comprobarlo, basta con cambiar el sustantivo al que se refiere por femenino (en cuyo caso solo pasa a sola) para ver que, efectivamente, funciona como adjetivo, y no como adverbio; ejemplos: quiero un café solo; el fotógrafo está solo ante el peligro > la fotógrafa está sola ante el peligro.

Me gustaría seguir agrandando la lista con más errores frecuentes y que sea interesante explicar, así como agrandar la lista de ejemplos de monosílabos que no llevan tilde pero que se suelen acentuar erróneamente. Espero sugerencias en los comentarios de la entrada.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

La depresión será el mal más común de la humanidad dentro de 20 años, asegura la OMS

La depresión, y no otras enfermedades que la gente percibe como más comunes, como las cardiovasculares y el cáncer, es la principal razón por la cual mujeres de todo el planeta faltan a su trabajo.

La Organización Mundial de la Salud afirma que se sufrirán enormes impactos sociales y económicos con el aumento en los pacientes de depresión.

Aun así, los países en vía de desarrollo (que presentan índices de depresión mucho mayores) dedican pocos esfuerzos y recursos a prevenirla y a tratarla. Los servicios de salud mental de la mayoría de ellos, de hecho, son débiles y las políticas y acciones, literalmente inexistentes.

"Se estima que uno de cada cuatro colombianos se han deprimido, están deprimidos o se deprimirán, pero sólo el 20 por ciento son diagnosticados con este trastorno, que puede ser incapacitante y que en el peor de los casos puede desembocar en suicidio", explica Rodrigo Córdoba, miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.

Los deprimidos son presa de una tristeza profunda y de un sentimiento de desesperanza de la que no perciben salida. Es un mal vergonzante, que impide a los afectados manifestar claramente lo que les pasa (por temor a ser mal vistos) y a la gente alrededor aceptar que se trata de un problema de salud mayor.

La mayoría de los deprimidos ni siquiera son oídos por los propios médicos, para los cuales es normal que quienes consultan manifiesten desánimo o tristeza: "El problema es que la sociedad y la medicina han corrido tanto la cerca en esta materia, que incluso grados severos de depresión pasan desapercibidos para ellos", asegura la psiquiatra Olga Albornoz.

Un deprimido desatendido tiene costos personales; uno de los principales es la imposibilidad de disfrutar lo cotidiano (la familia, los pasatiempos, los amigos) y se vuelven menos productivos: "Visualizan el mundo más lento, se aíslan, sufren cambios en los patrones de sueño y apetito y viven irritables. El 15 por ciento de ellos tiene ideaciones suicidas y algunos acaban quitándose la vida", dice Córdoba.

No basta con ir al médico
Para ser justos hay que decir que no es fácil para los médicos generales (que son la puerta de entrada al sistema de salud) diagnosticar a estos pacientes.

A esa conclusión llegaron investigadores del Hospital General de Leicester (Inglaterra), que hicieron un metaanálisis de más de 50.000 pacientes de 10 países, y cuyos resultados publicó 'The Lancet' en su edición de julio pasado.

A veces diagnostican depresión a quien no la tiene y otras simplemente no identifican el trastorno. Lo cierto es que estos profesionales sólo diagnostican la mitad de los casos y apenas el 15 por ciento recibe tratamiento, "en Colombia el problema no para ahí; en materia de tratamientos y medicamentos para problemas de salud mental, el POS se cuenta entre los más arcaicos que existen", sostiene Córdoba.

Javier Pérez, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, asegura que el sistema de salud, como está concebido en Colombia, impide que estas personas sean abordadas de manera integral: "Las consultas son demasiado cortas para llegar al diagnóstico de un problema de salud mental. Si a eso se le suma la falta de preparación adecuada de los médicos generales en este tema, resulta lógico que el 80 por ciento de los deprimidos no accedan a tratamiento", dice.

Ante la magnitud de este problema creciente la OMS llama la atención de los gobiernos: "En 20 años -dice Shekhar Saxena, del Departamento de Salud Mental de la OMS- la depresión será, entre todos los trastornos de salud, la mayor responsable de pérdida de años de vida saludables en el planeta".

Hallazgos de la ciencia sobre depresión
Eleva el riesgo cardiovascular. Las mujeres de mediana edad, sanas y con historia de depresión recurrente, tienen más del doble de posibilidades de tener una enfermedad coronaria o una calcificación de la aorta, dicen científicos de la U. de Pittsburgh.

Acelera la progresión del Alzheimer. Un estudio de investigadores del Hospital Monte Sinaí (Estados Unidos) encontró que el cerebro de los pacientes con este mal neurodegenerativo, que sufren episodios repetidos de depresión grave presenta más placas y ovillos amiloides, que se acumulan e interrumpen la comunicación en este órgano. El deterioro cognitivo es más rápido.

Los obesos se deprimen más. Un estudio basado en 9.125 entrevistas a adultos de E.U. encontró que un cuarto de las personas con sobrepeso tienen problemas de ansiedad o depresión. El informe se publicó en 'Archives of General Psychiatry'.

Un mal que predomina entre ellas. El porcentaje de mujeres con depresión es mucho más alto que el de los hombres (a razón de tres a uno). A edades avanzadas, este mal es mucho más frecuente entre ellas debido a que se curan menos y a su mayor esperanza de vida, dice un estudio de 'Archives of General Psychiatry'.

Afecta también a niños y a adolescentes. Se calcula que el tres por ciento de los pequeños entre los 7 y los 11 años y un seis por ciento de los adolescentes entre los 12 y los 18 sufren depresión, con el consiguiente riesgo de suicidio, recurrencia de la enfermedad en la edad adulta y bajo rendimiento escolar, entre otros problemas, dice un análisis de 'Pediatrics'.

Es más común entre las mujeres con migraña. Las mujeres que tienen dolores de cabeza crónicos, en especial si son cefaleas graves o acompañadas de otros síntomas, presentan una mayor tendencia a sufrir depresiones graves, dice un estudio en 'Neurology'.

Baja las defensas del organismo. La depresión produce insomnio, aislamiento, pérdida del apetito y, consecuentemente, una baja de las defensas. Esto deja a la persona expuesta a sufrir infecciones graves.

Consulte de inmediato si tiene...
Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o vacío, de pesimismo o desesperanza.
Sentimientos de culpa, inutilidad o impotencia.
Irritabilidad, inquietud.
Pérdida de interés en las actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales.
Fatiga y falta de energía.
Dificultad para concentrarse, recordar detalles y para tomar decisiones.
Insomnio, despertar muy temprano o dormir demasiado.
Comer en forma excesiva o perder el apetito.
Ideas de suicidio o intentos de quitarse la vida.
Dolores y malestares persistentes, cefaleas, cólicos o problemas digestivos que no se alivian incluso con tratamiento.

¿Qué se siente?
"Sola me di cuenta de que no era normal lo que me estaba pasando: hace unos años, a raíz de una decepción terrible, caí en un estado de tristeza severo como nunca antes en mi vida.
"Dejé de dormir bien, le perdí el gusto a la comida (comía como robot, cualquier cosa, cuando el hambre me ganaba), dejé de salir, de leer y de ir a cine, evitaba a mi familia y a mis amigos y mi trabajo dejó de ser tan bueno como era.
"Me veía y me sentía fatal, me dolía la cabeza y tenía que hacer un esfuerzo muy grande para contener las lágrimas en público. Con el paso de las semanas esos síntomas se atenuaron un poco, pero nunca se fueron.
"Al no encontrar una explicación a por qué me pasaban cosas tan malas, me eché la culpa de todo y me dediqué a hacer balances de cada aspecto de mi vida, que en conjunto dejó de gustarme.
"Busqué ayuda con un psiquiatra cuando empecé a fantasear con la idea de la muerte. Pensaba, en esas noches sin dormir, sin libros, sin ganas de nada, que morir era preferible a vivir con tanto dolor y frustración.
"Supe, en un instante de lucidez, que nada de eso era normal. Busqué a un psiquiatra por mi cuenta, que me recetó ansiolíticos, antidepresivos y psicoterapia semanal. Creo que eso fue vital.
"Aprendí a darles a esos problemas que me torturaban su justa dimensión, a valorarme, a reconocerme y a aceptar que hay (que habrá siempre) cosas en la vida que no puedo cambiar. Pensar en eso me ayuda a no recaer".
DIANA M.G, BOGOTÁ.
POR: REDACCIÓN SALUD

miércoles, 2 de septiembre de 2009

En la era de la medicina del deseo son los pacientes los que buscan a los médicos

Esperan obtener la práctica de procedimientos, cirugías, exámenes y la formulación de medicamentos que creen necesitar. Ya es una tendencia en especialidades como la cirugía plástica.

Jaime Escobar Triana, rector de la Universidad El Bosque y director del departamento de Bioética de ese centro académico, explica que este tipo de medicina "está relacionado con los avances de las tecnociencias modernas, la sociedad del mercado e íntimamente con las concepciones personales de cada quien y los conflictos que surgen cuando no se está satisfecho con la propia figura".

Como no es sencillo obtener servicios a voluntad a través del sistema de salud (que tiene un listado limitado de fármacos y procedimientos) o de la medicina prepagada, estas personas recurren a médicos particulares para obtener medicamentos y cirugías que creen necesitar.

"Lo lógico es que si no los requiere, el médico ni formule ni opere; en todo caso, obrar de acuerdo con el capricho del paciente constituye una falta a la ética profesional", dice Fabián Cuevas, jefe del servicio de cirugía plástica de la Clínica de Marly y miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica.

En esta especialidad se registran casos que rayan con lo extravagante. Esta semana, por ejemplo, se divulgó el caso de la artista británica Nileen Namita, de 49 años, quien en dos décadas se sometió a 51 cirugías plásticas (que costaron 320 mil dólares) para parecerse a Nefertiti (1370 a.C - 1330 a.C.), reina de belleza legendaria, esposa de Akenatón.

El de Namita es sólo la versión famosa de casos que los cirujanos reciben a diario en sus consultorios. A ellos llegan pacientes con fotos de personalidades que piden un diseño exacto de sus ojos, de su nariz, de su boca e incluso una composición de muchos rostros.

"En la cirugía plástica se busca -explica Escobar- la antropoplastia como remodelación del cuerpo físico que afecta psicológicamente al individuo; quien no está conforme con su apariencia corporal física, mal puede estar sano en su orden psicológico. La refacción o remodelación física remedia la afección psíquica".

La medicina antropoplástica -dice- permite "mejorar la identidad, reafirmarla, sustituirla e incluso ocultarla; no obstante, se enfrenta a los patrones morales de la medicina relacionados con los derechos y necesidades del ser humano, la autonomía, tanto del médico como del paciente".

Es el mercado el que determina las prioridades que no comulgan con los objetivos de la medicina. Cuevas considera, sin embargo, que en muchos casos no es fácil establecer cuál es el límite entre la autoestima y el capricho, "porque hay pacientes que saben manipular al médico y logran esconder trastornos psiquiátricos; cuando el profesional sospecha que ese es el caso, lo mejor es remitir a la persona al psiquiatra, para que determine si está afectada por una conducta patológica. De eso depende que se lleve a cabo el procedimiento".

De la explosión de procedimientos a la carta no sólo hacen parte los estéticos. En la lista también están medicamentos para adelgazar, para subir el ánimo o para controlar la ansiedad; depilaciones totales, anulación de las glándulas sudoríparas o inyección de sustancias para eliminar la grasa o las toxinas; radiografías, resonancias, tomografías y análisis para descartar enfermedades; infiltraciones y bloqueos para eliminar dolores, y bariátricas (incluso sin necesitarlas) para reducir la ingesta de comida.

Según los expertos, detrás de ellos están profesionales de la salud que, al no tener claro el límite que indica hasta dónde es posible actuar sin faltar a la ética, ceden a las presiones de sus pacientes e ignoran cuidados elementales, como ocurrió en el caso de Michael Jackson.

Cuevas señala que hay casos más complejos, como el cambio de sexo, que tiene una implicación médico-legal. "Estas personas requieren una valoración previa de psiquiatría y un manejo multidisciplinario por endocrinólogo, sexólogo y, según el caso, por ginecólogo o urólogo. Es importante apoyarse en las demás especialidades, para no acabar operando a una persona que no lo necesita".

Roberto Baquero, presidente del Colegio Médico Colombiano, opina que la única forma de ponerle freno a esa tendencia es la autorregulación de los médicos, "en su decisión debe obrar, a conciencia, su formación ética y profesional, en función del mayor bienestar del paciente, y no de sus caprichos".

REDACCIÓN SALUD